jueves, 21 de febrero de 2013

Ulises Díaz: Intereses políticos mueven a Virgilio Acuña en el tema de tierras de Colegio San José



“Por fuentes fidedignas tenemos entendido que Intereses reeleccionistas conllevarían al congresista Virgilio Acuña a expropiar las tierras del colegio nacional san José, por medio de un proyecto de ley que permita el desposeimiento de los terrenos del arenal que pertenecen a la institución educativa y así revertirlos a los invasores” con estas palabras denunció, un posible interés político por parte del congresista Virgilio Acuña, el dirigente del SUTACE, Ulises Díaz Ruiz.

Según el dirigente Ulises Díaz existe una orden de desalojo en contra de un promedio de 300 familias que han invadido terrenos de propiedad del colegio San José, sin embargo su director no acelera el proceso y al parecer estaría coludido con los invasores y apuntar a los intereses del legislador Virgilio Acuña. Todo hace indicar que el parlamentario tiene pensado proponer un proyecto de ley que impida el retiro de estas familias con años de convivencia en terrenos del colegio san José, porque se ha reunido con ellos y les ha prometido que no serán desalojados, puntualizó el dirigente del SUTACE.

Además Ulises Díaz sostuvo que al parecer el congresista Virgilio Acuña concurriría a un acto ilícito de consumarse la propuesta legislativa, por lo cual exhortó a los ex alumnos,  padres de familia, docentes y todos los que laboran en el colegio san José con el fin de pronunciarse y evitar mayores daños.

Hemos presentado un documento al director para que acelere los trámites sobre la recuperación de los terrenos del arenal que le es propiedad del colegio y esperemos tome cartas en el asunto, ya que tenemos entendido que algunos seudos propietarios de esas tierras estarían vendiendo lotes y sus casas sabiendo que los desalojarán, generando así un problema de estafa a gente que no está enterada del tema, manifestó el dirigente.
                                                                                                      
                                                                                                                              Texto: Alberto Galán.

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